He de decir que las películas de Almodóvar siempre me despiertan mucha curiosidad, lo que suele hacer que vaya a verlas y que al final me quede con esa sensación de no saber muy bien si me han gustado o no.
El viernes le tocó a "La piel que habito" y cómo no, me pasó lo mismo. Me entretuvo y me sorprendió, pero cuando empezaron a salir los créditos, la sensación a la que hacía referencia antes no tardó en aparecer.
Entonces, como manda la tradición, era el momento de comentarla. Nos fuimos al Frontón a tomar unas cerves mientras compartíamos nuestras apreciaciones. Y estábamos de acuerdo en que:
El guión es muy original.
La estética, la fotografía y la música impecable.
Elena Anaya, Antonio Banderas y Marisa Paredes en su punto.
Los secuandarios vaya, vaya...
Etc...
Pero al final, llegamos a la conclusión de que nos quedamos con las pelis en las que el manchego busca voluntariamente hacer reír, porque sus dramas siempre tienen ese punto "Almodovariano" que consigue que no te lo acabes de creer.
2 comentarios:
a mi me pasa lo mismo pero es que precisamente porque es almodovar hay q entenderlo así. Por ejemplo para mi el momento hombre tigre sobra, pero sin ese punto surreal y kitsch la película ya no sería de pedrito...no?
Conforme pasan los días... como me gusta más, oye... Merece, sin duda, un segundo visionado.
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