Un espacio creado a base de misturas que conviven en armonía

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sábado, 28 de enero de 2012

Play

He tardado en ponerme al día con el disco de Jero Romero (The Sunday Drivers)... Pero una vez encontrado el momento para dejarlo sonar, desde la primera canción ya lo he empezado a disfrutar.
Armonía matinal: el título (Cabeza de león), portada/contraportada e ilustraciones, letras pronunciadas por esa voz tan... ¡tan! Y su música, por supuesto. 

Sencillez sencilla para un sábado más.



jueves, 26 de enero de 2012

Un trocito de rutina

Subes en el metro después de una jornada , y observas. Las caras de la gente son una combinación de cansancio, apatía, aburrimiento... Y lo curioso es que parece que se contagia.
Pero también existen algunos casos en los que el gesto es más distraído... Involucrados en algo se olvidan del resto...
Te preguntas de dónde vendrán o a dónde irán. Si les quedará poco o si todavía tienen que gastar 2 horas más de su día para llegar a su destino.
Pero para muchos ya es una costumbre más. Es algo que llevan haciendo toda la vida y ha pasado a ser lo normal. La hora y media que utilizan hasta que aterrizan en su puesto de trabajo y al regresar, se ha convertido, en "su rato de lectura" (por ejemplo). Ya se han leído cantidad libros y se leerán muchos más...
Hay otros que sin embargo, nunca han conseguido acostumbrarse al subterráneo. Durante varios años eran solamente 30 minutos diarios, pero no me gustaban. Buscaba otras vías que no fueran bajo tierra, y que por lo menos me permitiesen ver si se iba a poner a llover o por el contrario y como es habitual en esta ciudad, la luz del sol me iba obligar a taparme los ojos desde muy temprano.
Y de momento, nos salvamos. Principalmente piernas o "guagua", como dices tú...  Cualquiera me vale para intentar llegar antes de que sea tarde a algún sitio...

Casi siempre llevo compañía. Hoy le tocó a ella animar mis pasos y el día empezó bien...

 

viernes, 6 de enero de 2012

De casualidades, destinos, actitudes y suertes va la cosa...


El tema de las casualidades, es algo que no deja de sorprenderme. Hay gente que dice que no existen, yo prefiero pensar que sí. A lo largo de mi vida, se han dado muchas y diferentes tipos de casualidades: agradables, tristes, simpáticas... Pero ninguna me ha dejado indiferente.
¡Cuántas veces!: tener noticias de alguien que te acabas de acordar y que parece que te ha leído el pensamiento, encontronazos con quien menos te lo esperas y donde menos te lo esperas, conocer a otro alguien que a su vez conoce a no sé quién que te conoce. Por no hablar de las corazonadas repentinas que te acaban dando la razón... Podría nombrar muchos más casos... pero quiero ir hacia otro tema que enlaza con esto.
Hace unos días, "casualmente" recibí la llamada de una persona con la hacía bastante que no tenía contacto y a la cual le guardo un cariño especial. Charlamos un rato. Y la cuestión es, que después de analizar todas las cosas que me contó que le han pasado ultimamente, y como buena conocedora de sus anteriores experiencias, creo que se trata de una persona que podría decir con los ojos cerrados que no tiene suerte en la vida. Y para los que me leen, recordarán que hace una semanita más o menos colgué una entrada (concretamente el anuncio de Martini), en el cual, nos vienen a decir que la suerte es una cuestión de actitud y que nunca es tarde para cambiar nuestra actitud y abrirle una puerta a esa Buenaventura tan demandada. Es un anuncio con el que me siento totalmente identificada en ambos sentidos, dependiendo de diferentes momentos de mi vida. Creo que casi todo es solo una cuestión de actitud (ya lo decía Fito Paez). Pero en este caso, me temo que no. Lo achaco más a un tema de karma, buena estrella... Porque conozco bastante a esta persona, y puedo decir que su actitud muchas veces ha sido la correcta, y sin embargo casi siempre ha terminado saliéndole mal.
¿Por qué hay gente que tiende a estar en el lugar y en el momento adecuado y otra todo lo contrario?. Cierto es, que la mayoría de las veces, cada uno somos responsables de lo que nos pasa, y recogemos lo que sembramos. Pero hay personas con las cuales el destino es mucho más permisivo y altruista que con otras.
A ver si se reparten mejor las cartas y podemos ganar todos de vez en cuando alguna partida.